miércoles, 13 de marzo de 2013

*LA FOTOGRAFÍA QUE NUNCA HICE V*




Creo que durante nuestra existencia en el mundo, se deberían de fotografiar todos los acontecimientos importantes para nosotros, que te marcan como persona, y que cierran o abren una etapa, tanto si dichos acontecimientos son positivos, negativos o simplemente, todavía no sabes cómo clasificarlos.
Pues bien, creo que meditando acerca de ésto, tengo otra fotografía pendiente y que ya nunca podrá hacer: El día que mi padre se fue de casa...
Tenía 18 años y me encontraba estudiando primero de Turismo, no tengo recuerdos de que mi madre y mi padre fueran felices alguna vez, por lo que su divorcio era algo que creía positivo y deseaba desde que "tengo mocos", tanto para ellos, como para nosotras, pues una familia es una estructura en la que entran todos los miembros, hasta Frichy (el perro que tenía por entonces), pero creo también que las condiciones en las que se marchó no fueron las mejores, no fue por la vía de la paz, y son cuestiones en las que prefiero no entrar en éste momento, pero por supuesto, este gran acontecimiento marcó en la vida de toda la familia. Aunque en muchas ocasiones no queramos reconocerlo, éstos hechos influyen en ti, tarde o temprano, de algún modo.
Recuerdo mi posición en todo aquello, casi acababa de llegar a casa tras una gran noche/día de marcha y me "encontré el pastel" sin comerlo ni beberlo, recuerdo como la puerta se abría mientras mi madre, mas seria que nunca le decía "Dame las llaves y vete, no volverás a pisar ésta casa. Mañana te mandaré tus cosas". La mirada de mi padre, grabada a fuego en mi retina, es una mirada que todavía a día de hoy no sabría definir y que jamás la he vuelto a encontrar en él... 
La puerta se cerró, el se marchó... Hubo un gran silencio, silencio del que todavía hoy se hacen silencios cuando sale el tema...
Justo en ése momento, habría cogido mi cámara, por aquellos entonces una compacta, y habría cambiado todas las fotografías de la batalla de la noche anterior, por ésta única imagen, que quedará grabada en mi memoria para siempre.
Pero imagina la situación, el acto de valentía de coger tu cámara en un momento así... No soy capaz de imaginar que podría haber pasado, pero estoy convencida de que nada bueno...
Marzo se acaba y las fotografías nunca hechas del mes también. En Abril seguiremos, con la primavera que la sangre altera...
Toda una terapia ésta sección de mi blog sí señor... Buen día y Buena vida!
Si puedo dejar una vieja fotografía de mi padre, cuando era un jovenzuelo y estaba hecho un "Beatle".


No hay comentarios:

Publicar un comentario