jueves, 10 de septiembre de 2015

*DE LAS RAÍCES*

*HandMade* Photo


*Fin de la esperanza. Inicio de la primera parte.
Todo lo que necesitas son las instrucciones para subir un escalón, tal vez dos. Lo demás llega rodado. De algo así hablaba Cortázar en lo que siempre consideré que eran sus manuales de supervivencia en la era transmoderna.
Llorar, follar, fumar. Siempre en ese orden. El antídoto de tus días duros, que los haces míos. Nuestros.
No me asusta la muerte. En cambio, lo que me da mucho miedo es cuando pienso en la sensación que todos dicen haber experimentado alguna vez y que podría traducirse en "como enamorarse pero del revés". Yo sigo creyendo en las cosas verdaderas, en la autenticidad de las personas como el gran tesoro de los días, que corren.
Un día abres los ojos y ves que la persona que tienes al lado, la de aquella noche, en aquel bar, apenas ha aterrizado en tu mundo de la peor forma. Llegó por sorpresa. Te ha invadido. Y, no solo se ha colado en tus cosas y, no solo lo ha conseguido esquivando todas tus alarmas. Si no que, por el contrario, parece haber existido siempre, como tú. Como de toda la vida. Y pensarlo es una sensación que. más allá de molestarte, te encanta, te fascina. Y, sin llegar a entenderlo, la haces imprescindible (a esa persona). Y con ello, todas tus teorías de lo prescindible se caen al suelo. Pero te da igual.

Y si no sabes de lo que te hablo, es una pena, porque quiere decir que nunca nadie te ha enseñado a estar loco por las personas. Y, por tanto, si no has estado loco por las personas, tampoco has estado nunca loco por la vida.

lunes, 7 de septiembre de 2015

*PSICOFOTOGRAFÍA*

*HandMade* Photo

*Es el fin de la esperanza pero yo sigo creyendo en las cosas verdaderas, en las cosas grandes.
Encontré y perdí las instrucciones para subir un escalón. Pero ya no las necesito.

*NOTAS TOMADAS EN SERVILLETAS SIN DUEÑO*

*HandMade* Photo

*Lo increíble es tu capacidad con la que rompes y arreglas (o arreglas y luego rompes) corazones cada día y casi al mismo tiempo, en el mismo instante. Adoro sentirlo y escucharlo ese "crack" tan de cerca mientras lo haces, sobre todo justo el momento en el que se transforma en "Pum Pum". Supongo que me siento más viva, más intensa.