viernes, 22 de febrero de 2013

*LA OBRA DE ARTE EN LA ERA DE SU REPRODUCTIBILIDAD TÉCNICA. WALTER BENJAMIN*


Walter Benjamin fue un crítico literario, teórico y filósofo alemán con una importante tendencia marxista y que realizó una famosa tesis del barroco. Comienza a escribir sobre fotografía en los años 30 y es considerado un autor complejo que intuía que llegaba un tiempo en el que la reproducción de una imagen sería como "encender una luz", de ahí la necesidad por nuestra parte como futuros fotógrafos de conocer su obra y analizarla.
Según varios de sus biógrafos, Benjamin se suicidó en la población catalana de Portbou, en la frontera hispano-francesa, mientras intentaba escapar de los nazis.

Después de leer en profundidad "La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica", éstas son las ideas que extraigo del mismo:

1. Comienza hablando acerca de que la obra de arte siempre ha podido ser reproducida, ya que lo que los hombres hacían podía ser imitado, por ejemplo, por alumnos como ejercicio artístico.
El problema llega con la reproductibilidad técnica, nueva y de intensidad creciente. Comienza con los griegos fundiendo y acuñando bronces, terracotas y monedas en masa y fulmina con la entrada de la fotografía, donde la mano se descarga por primera vez para que el ojo mire por el objetivo. Como consecuencia, en 1900 ya no sólo se reproduce técnicamente  las obras heredadas, sino que haciéndolo, se conquista un puesto específico entre los procedimientos artísticos.

2. Según W. Benjamin, incluso en la reproducción mejor acabada falta algo. El aquí y ahora, la historia a la que ha estado sometido posteriormente y su existencia irrepetible en el lugar en que se encuentra. Todo ello constituyen la AUTENTICIDAD de la obra, la reproductibilidad técnica lo sustrae, lo desprecia, lo desvincula de la tradición, creando una grave conmoción de lo transmitido y de la tradición.
La reproductibilidad técnica atrofia el AURA de la obra, que se define como la aparición irrepetible de una lejanía por cerca que esté, la esencia y la originalidad de la misma. 
AURA es la obra como concepto en sentido religioso/fetiche y por lo tanto se asocia al mercado del arte, se asocia también al valor de culto a la imagen, al valor mágico de la misma.

3. En la historia, se modifica, no solo la existencia de colectivos humanos, sino también el modo y manera en que éstos perciben sensorialmente, estando condicionados natural e históricamente. 
Cada día es más necesario apropiarse de objetos en la cercanía, en la IMAGEN y en la REPRODUCCIÓN. W. Benjamin diferencia éstos: la IMAGEN destaca por su singularidad y perduración, mientras que la REPRODUCCIÓN por su fugacidad y repetición.

4. Desde el principio, las obras artísticas surgen de un ritual mágico o religioso, y para que dicha obra mantenga el aura, no se puede desligar del ritual, ya que fue en el mismo donde tuvo su primer y original valor útil.
Irrumpe entonces el primer medio de reproducción técnica, la fotografía, y el arte siente la proximidad de crisis reaccionando con la teoría del "arte por el arte".
La reproducción técnica emancipa por tanto a la obra de su ritual, y el arte se convierte es una REPRODUCCIÓN DE UNA OBRA ARTÍSTICA DISPUESTA PARA SER REPRODUCIDA (de la placa fotográfica son posibles muchas copias, sin hacerse distinción de una única copia auténtica).

5. Como consecuencia de la reproductibilidad técnica, la recepción de la obra de arte como VALOR CULTURAL (importa mas que ésta esté presentes a que sea vista) sucede a la obra de arte como VALOR EXHIBITIVO (emancipándose de su ritual y aumentando su exhibicionismo).
El ARTE se convierte en MERCANCÍA y deja de ser ritual.

6. En la fotografía el VALOR EXHIBITIVO reprime al VALOR CULTURAL excepto en el caso del rostro, por ser un culto a los seres queridos, lejanos o desaparecidos. Atget lo demostró cuando fotografía calles vacías de París, que inquietan al espectador haciéndole buscar un camino, al igual que el pie de foto en las revistas, que marcan directivas para comprender la imagen.

7. W. Benjamin opina que es aberrante la disputa entre pintura y fotografía en cuanto al valor artístico de sus productos, ya que la reproductibilidad técnica desliga al arte de su fundamento cultural y su autonomía se extingue. Se produce un cambio total de la función artística, y el cine lo agudiza aún mas.

8. En el cine, el actor no se comporta como en el teatro, que presenta el mismo su ejecución artística frente al público. El actor de cine lo hace mediante un mecanismo, que hace que dicha actuación esté sometida a una serie de test ópticos y además acomoda su actuación con la actitud de un experto que emite un dictamen, así el espectador no compenetra con el actor, sino con el aparato y por lo tanto, el actor no se somete a ningún valor cultural.

9. En el cine por tanto, el actor actúa con toda su persona viva pero renunciando a su aura, ya que ésta está ligada al aquí y ahora y durante el rodaje no hay público, sino aparatos. Es el cine el medio de reproductibilidad técnica que mas drásticamente pone de relieve que el arte ya no es el "halo de lo bello".

10. El extrañamiento del actor frente a la cámara, es como el del hombre frente al espejo, a diferencia de que en el cine, se despega ese espejo y se proyecta ante el público este objeto de extrañeza. Y no se conforma con ello la industria cinematográfica, sino que también pasa el actor a ser un objeto en su vida pública, construyéndole una personalidad artificial con el "Star System" fomentado por el capital cinematográfico.

11. Ya no existe demasiada distinción entre autores y público. Se pasa de arte con carácter sistemático, a arte con carácter funcional. Ahora el lector siempre puede ser escritor, lo fomenta la prensa. Ya no es necesario una educación especial para ser autor, sino politécnica. Es un patrimonio común.

12. La ilusión del cine a diferencia del teatro, es de segundo grado, resultado de un montaje. Ya que el rodaje de una película ofrece aspectos antes inconcebibles: ordena toda una perspectiva con un mecanismo que no pertenece a la escena que verá el espectador, siendo superficial y de poca monta en comparación con el teatro.

13. La reproductibilidad técnica modifica la relación de la masa con el arte. De retrógrada a progresiva, caracterizándose ésta porque el gusto de mirar y vivir se vincula a la actitud del que opina. De lo convencional, se disfruta sin criticarlo y se critica con aversión lo nuevo.

14. Lo mas extravagante y crudo del arte actual se produce en los llamados "tiempos decadentes", surgiendo corrientes como el dadaísmo , que destruyen sin miramiento el aura, cuando la obra de arte pasa a ser un proyectil.

15. La cantidad se convierte en calidad, al haber en el arte un crecimiento masivo de participantes, modificando su índole de participación. Las masas buscan disipación y el arte reclama recogimiento, ambas posturas se contraponen: Quien se recoge ante una obra de arte se sumerge en ella, se adentra, por el contrario, la masa dispersa sumerge en sí misma a la obra.

Algunos fragmentos:
"Incluso en la reproducción más perfecta falta una cosa: el AQUÍ y el AHORA de la obra de arte, su existencia IRREPETIBLE en el lugar en el que se encuentra" (Capítulo II)
"(Respecto al aura) En una tarde de verano, seguir con calma el perfil de una cordillera en el horizonte o una rama que arroja su sombra sobre la que reposa: eso significa respirar el aura de estas montañas, de esta rama" (Capítulo II)
"La sintonía de la realidad con las masas y viceversa es un proceso de alcance ilimitado tanto para el pensamiento como para la intuición" (Capítulo III)
"La obra de arte reproducida se convierte cada vez más en la reproducción de una obra de arte dispuesta para ser reproducida" (Capítulo IV)
Como conclusión, te cuestionas la siguiente pregunta: ¿Qué relación tiene el texto con el panorama contemporáneo de la fotografía? (del mercado del arte a las redes sociales)
Walter Benjamin, como si de un brujo se tratase, lo predijo. El arte ya no es único, se reproduce prácticamente todo, y particularmente en la fotografía, ésto se ha llevado al extremo. Las tecnologías, es decir, de la cámara analógica a la digital, internet, las redes sociales, la publicidad, los bancos de imágenes y un larguísimo etcétera que acompaña nuestras vidas en los últimos años, ha agravado aún mas la reproductibilidad y la situación de la fotografía en la actualidad. Una imagen puede ser reproducida en miles de medios y están al alcance de cualquiera, la imagen se generaliza sobremanera y no solo deja de ser única, sino que comienza a ser genérica y a normalizarse.
De hecho, en el campo de la fotografía, el único medio que respeta y cuida los valores que Benjamin tanto defendía es el mercado del arte. La imagen como única y exclusiva del propietario que la adquiere a cambio de un elevado importe. Ese aura del que Walter nos habla, tiene un precio elevado hoy día. El gozar de la imagen única entra en un campo que no sólo no es accesible para muchos, sino en el que mas bien entran muy pocos.
Es una rama de la fotografía de la que no se habla ni conoce demasiado pero existe, y todavía a día de hoy, en los tiempos en los que las grandes imágenes de la Historia del Arte se encuentran por todas partes, el mercado del arte ofrece singularidad, aura y conceptos que en la actualidad parecen haberse extinguido. Aún así, opino que es un campo de la fotografía que se encuentra en absoluto peligro de extinción.

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