El pasado Viernes acudimos al encuentro nómada que organiza Cienojos con Bernard Plossu.
Fotógrafo francés que nace en Vietnam de forma accidental. Comienza con la cámara a los 13 años, cuando su padre lo lleva al desierto del Sahara. Su gusto por los paisajes y lugares del desierto lo llevan a estar siempre cerca de estos, desde México hasta Cabo de Gata en Almería. De hecho, la mayoría de su trabajo está constituido por viajes, lo que le hace ser el fotógrafo viajero por excelencia de nuestro tiempo, siendo referente de muchos artistas de la actualidad.
Su espíritu nómada le lleva desde hace décadas a deambular por el mundo con el espíritu abierto y el ojo presto, explorando el planeta desde un punto de vista muy especial.
Su fotografía es hija del cine de la Nouvelle Vague de los 50 y 60, siendo ésta para el una manera de caminar con la cámara a la espalda sin la cual se siente ciego. Lleva siempre una cámara pequeña con objetivo de 50 y película de 400 ASA.
En los últimos 20 años ha publicado una gran cantidad de libros y catálogos, desde el que vino a mostrarnos "Le voyage Mexicain" hasta Europa con el que ganó el Premio PhotoEspaña 2011 al mejor libro español de fotografía. Fue también Premio Nacional de fotografía en Francia en 1988.
Sus viajes mexicanos es uno de los trabajos mas aclamados por la crítica y nos habló de el con una cercanía que se agradece, desde la amabilidad y el respeto hacia la fotografía.
Sus fotografías te hacen viajar, te ponen en movimiento, y hablan no solo de lo que le rodea, sino también de el mismo, sumergiéndote como espectador a otra realidad mas profunda y solo accesible a la mirada pausada de un caminante incansable.
Sus paisajes mexicanos te invitan a acercarte, te atraen y tienes que entrar en sus fotografías en miniatura a las que es fiel, llamándolo su propio manifiesto fotográfico.
Observando las fotografías de Plossu se respira el elogio al silencio y a la soledad. Son paisajes sugeridos e insinuados mas que proclamados.
Plossu aporta su mirada poética visual del paisaje, ya que no nos encontramos ante las típicas fotos de paisaje, sino que el va mas allá, contando con esa visión poética lo que no se puede contar. Lo irrelevante y carente se convierte en mágico si lo captura Plossu. Se percibe en sus paisajes, que antes de fotografiarlos, los vive, los observa y camina por ellos, observando cada pequeño detalle por insignificante que parezca. Consigue así escenas subjetivas. Es esa su manera de observar el mundo, una forma admirable, ya que pasea por el, toma notas, como si escribiera un poema.
Usa el efecto flow o foco suave para crear un ligero desenfoque que da misterio y calidez a la vez.
A continuación, algunas de sus fotografías:
No hay comentarios:
Publicar un comentario