jueves, 13 de diciembre de 2012

*KEVIN CARTER, OTRO GRAN REFERENTE*


Kevin Carter (1960-1994) fue un reportero gráfico sudafricano que llegó a ganar el premio Pullitzer en 1994. Comenzó a realizar fotografías en el año 1983 con 23 años, como fotógrafo de deportes en eventos de fin de semana para el "JohannerburgoSunday Express". Un año mas tarde estaba trabajando para el "Johannesburg Star" cubriendo sucesos sobre las revueltas periféricas en Johannesburgo mientras estaban en guerra, además fue el primer año que una fotografía suya apareció en portada.
Kevin Carter fue el primero en fotografiar una ejecución pública en Sudáfrica a mediados de los 80. Mas tarde habló sobre esas imágenes "Estaba horrorizado de lo que estaban haciendo, Estaba horrorizado de lo que estaba haciendo yo también. Pero luego la gente empezó a hablar de esas imágenes y pensé entonces que mis acciones no eran tan malas del todo, porque había sido un testigo gráfico de lo que estaba sucediendo en el mundo".

En Mayo de 1983 realiza un viaje al sur de Sudán con la intención de documentar el movimiento rebelde local. Una vez llega allí y ve de primera mano el horror de la hambruna empieza a fotografiar a las víctimas famélicas del conflicto. El sonido de un gimoteo suave y agudo, cerca del pueblo de Ayod, atrajo la atención de Carter hacia una niña sudanesa demacrada. La niña se había parado a descansar mientras intentaba llegar a un centro de alimentación y delante de ella se había posadoun buitre que parecía tener hambre. Carter dijo que esperó veinte minutos para ver si éste extendía sus alas, pero al ver que no, decidió ahuyentarlo. Fue duramente criticado por no ayudar a la niña y fotografiarla. Su ética fue cuestionada diciendo de el que era tan depredador como el buitre y se hizo una alegoría con la fotografía: la niña era el problema del hambre en Sudán, el buitre era el capitalismo y Carter la indiferencia del resto de la sociedad.
La fotografía se vendió al "New York Times" donde se publicó por primera vez el 26 de Marzo de 1993. Durante aquel día, el periódico recibió numerosas llamadas para interesarse por la salud de la niña.
En Abril de 1994 llaman a Carter para comunicarle que ha sido ganador del premio mas importante de fotografía: el Premio Pullitzer.

Tras toda la crítica y el premio, Carter da un giro radical a su carrera y comienza a fotografiar naturaleza, ya que había sufrido dos duros golpes: por un lado, la muerte de su amigo Ken por una herida de bala mientras cubría un tiroteo en Tozoka (Johannerburgo) y por otro la presión de la crítica. Además se dice que para insensibilizarse a los horrores de la guerra fumaba White Pipe, una mezcla de marihuana, metacualona y barbitúricos, que tenía graves problemas familiares y una personalidad desordenada, depresivo y una vida caótica con un sinfín de experiencias trágicas.
El 27 de Julio de 1994 condujo hasta un área de servicio en la que jugaba de niño y decidió suicidarse poniendo una manguera desde el tubo de escape hasta su ventanilla, muriendo por una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Murió con 33 años. Y su nota de suicidio decía cosas como éstas:
"Estoy deprimido, sin teléfono, sin dinero. Atormentado por las memorias vivas de matanzas y cadáveres. Enfadado y dolido por los niños hambrientos y heridos, por los malos hombres. He ido a encontrarme con Ken".

¿Por qué lo considero un referente?
Creo en mostrar la realidad aunque duela, y Carter lo hizo a pesar de que tuvo sus consecuencias y pagó caro por ello, se tiró a la calle con su cámara y recorrió lugares en los que su vida corría peligro para mostrar al mundo lo que estaba sucediendo, para hablar también de las miserias. Sus encuadres, sus planos y su punto de vista era sencillo, directo, claro y conciso. Básicamente, por ello Kevin Carter es para mi un referente fotoperiodístico.

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