jueves, 2 de mayo de 2013

*LA FOTOGRAFÍA QUE NUNCA HICE VIII*


*Cuando era pequeña, mi tía tenía un Volvo que no llegaba a ser descapotable, pero tenía una ventana en la parte superior que se abría y en la cual podías asomar la cabeza.
Ella es la única tía soltera que tengo por lo que nuestra relación siempre ha sido muy cercana y se ha dedicado a mimar a sus sobris día y noche.
Tenía por costumbre recogerme, montarme en el coche y pasearme, llevándome desde a la vuelta de la esquina hasta a infinitas excursiones a Mojácar o la playa de los Muertos. 
A mi de su coche me encantaban dos cosas: la ventana superior que siempre me empeñaba en abrirla y asomar la cabeza para recibir el viento de cara, y su disco de The Cranberries, en especial la canción de Zombie que ponía en la cinta de cassette una y otra vez. Si encima esas dos cosas se podían hacer simultáneamente, la vida para mi no necesitaba de nada mas. Era perfecta.
Me habría encantado realizar una fotografía a ese momento que para mi, y se que de algún modo también para ella, era mágico. No sólo era nuestro momento, sino que era tan especial, que solo ella y yo lo podíamos entender. Con los años, el coche se vendió, yo me hice mayor y todo se olvidó...
De hecho, nunca hemos vuelto a recordar nuestras excursiones con esa canción y con esa ventana, pero hace poco iba por la calle y esa melodía salio de una vieja radio de un vendedor de cupones, y de repente me vino a la mente ese olor, esa magia, ese sabor, ese color... 
Y pensé en esa fotografía que nunca hice...

Lunes Lunero, y el cole se acaba ya para nosotros...


No hay comentarios:

Publicar un comentario